Cabe señalar que no es sencillo frequent o tomar el Handle sobre dichos procesos mentales. Se requiere tiempo, compromiso y una serie de herramientas básicas con las que lograr tal fin. Por ello, nos serán de gran ayuda esta serie de estrategias.
threeº El que culpa: te critica por las malas acciones de tu pasado y tu vida acuerdo con los estándares establecidos por su familia, comunidad o cultura.
Cultiva el autocuidado: Dedica tiempo a actividades que te brinden bienestar emocional, como la meditación, el tiempo al aire libre, la lectura o el arte. Cuidar de ti mismo es elementary para contrarrestar los pensamientos negativos.
Muchos de nosotros nos hemos vuelto expertos en evitar emociones desagradables. Esto se debe a que estamos distraídos de nuestras vidas ocupadas o simplemente no podemos hacer frente y manejar lo que podemos descubrir. El primer paso hacia la autocompasión es tomar conciencia de nuestro mundo interior: lo que nos provoca sentimientos de ira, asco o vergüenza; cómo reaccionamos instintivamente a estas emociones; el contenido (y el timbre emocional) de nuestro diálogo interno y cualquier bloqueo o resistencia que encontremos.
No sé tú, pero la gente “regular” suele sacar la basura a la calle, cerrar las puertas de las estancias cuando huelen mal hasta que se pasa, ventilar cuando el ambiente está cargado y tirar o guardar aquello que les estorba porque simplemente no pueden tenerlo delante.
Cambiar este tipo de actitudes en nosotros puede resultar muy difícil al principio. La razón es precisamente que hemos creado un hábito en nuestro cerebro y cuesta mucho desahabituarse de nuestra forma de ser.
Este desapego nos ayuda a reducir su influencia sobre nosotros. Practicar la atención plena consiste en aprender a ver nuestros pensamientos como simples objetos pasajeros, que podemos dejar ir o examinar sin que nos controlen.
Recuerda que no se trata de pensar únicamente en positivo, sino en pensar de manera realista. No sustituyas un pensamiento negativo por uno irrealmente optimista, ya que eso puede llevar a la “positividad tóxica”.
Es un paso más allá de evitar los pensamientos negativos. Se trata de activar conscientemente los pensamientos positivos. De esta forma, juegas con la química de tu cerebro para que segregue esas sustancias que te hagan sentir bien.
El crítico interno se hará oír más fuerte cada vez que sintamos la necesidad silenciar voz critica de ocultar lo que percibimos como una falencia o de evitar cometer cualquier error que incida en nuestra imagen.
Aprender a no distorsionar la realidad ¿Cómo eliminar pensamientos negativos? Si el contenido del pensamiento está distorsionado o deformado, hay que eliminar las distorsiones y errores que lo enmascaran y acometer una reestructuración cognitiva que nos sirva para llegar a un convencimiento de cuál es la auténtica realidad y de que sus consecuencias no son como nosotros pensamos.
Al intentar evitarlos se lleva a cabo un esfuerzo mental que de manera paradójica hace que ese pensamiento aparezca en más ocasiones.
Registrar pensamientos y preocupaciones diariamente te ayudará a conocer tus pensamientos y tu manera de afrontar situaciones. Una vez que hayas detectado la preocupación utiliza la parada de pensamiento y para tus preocupaciones con una palabra clave (Quit, BASTA…)
La gratitud y el pensamiento positivo son poderosas herramientas para contrarrestar los pensamientos negativos. Al enfocarte en las cosas buenas de tu vida y en las experiencias positivas, puedes cambiar tu enfoque mental y fomentar una actitud más optimista y agradecida.